La celebración del Día Nacional del Celíaco el pasado 27 de Mayo y el poco eco que tuvo en los medios, me anima a dedicar este artículo a un colectivo que lucha por defender una enfermedad, -equiparable con la diabetes tipo1 ó el cáncer de mama-, que nuestras autoridades definen como “intolerancia” al gluten sin más.  Me consta que desde la Asociación Celíaca de Cantabria se defiende a un grupo cada vez menos “invisible” gracias a una labor callada y continuada.

La Administración con una visión cortoplacista de las políticas de gasto sanitario, desconoce que el diagnosticar pronto la intolerancia al gluten es 40 veces más barato que sufragar sus efectos; no diagnosticar a tiempo la enfermedad puede ser de 15 a 40 veces más caro ó lo que es lo mismo 770 euros de media por paciente al año frente a los 15 euros si se compara con el coste que tiene analizar la predisposición neonatal.

Ana Montero madre de dos niñas celíacas en su foro “Sólo Celíacos” nos recuerda que afecta a una de cada 500 a 1000 personas y que el 80 por ciento de los productos del mercado no son aptos ó tienen un precio desorbitado. Carmen con el mismo problema, va un poco más lejos y no entiende como el mismo Estado que facilita una operación de cambio de sexo, niega una ayuda para una enfermedad crónica ya que quién la padece debe seguir una dieta de por vida; menos mal que en breve los alimentos “sin gluten” contarán con un nuevo etiquetado con el que podrán ahorrarse hasta un 30 por ciento en sus compras. En Australia, Jefferson Adams trabaja en un protocolo innovador que contempla una vacuna en la que la dieta con gluten dejará de ser una preocupación y por último, una reflexión, en Cantabria sólo tenemos 13 Hoteles, 25 Restaurantes y 2 Albergues que ofrecen productos y menús para celíacos.

Hoy también le quiero dejar una frase para pensar: No discrimines al que padece una enfermedad, recuerda que todos estamos expuestos a ella.

Que tenga un buen día.