JUAN FLORES “BARRUNTA” …El Santo Inocente.
Aconsejado por el propio director, Paco Rabal se dio una vuelta por la localidad extremeña de Alburquerque en busca del personaje: se su ropa original y si es posible…”llévate su propio corazón, pero sin arrebatárselo claro. Pídeselo prestado ó como mucho hazte un implante imaginario”. Le aconsejó antes de partir.
Solo ver al Barrunta, explicarle el motivo del viaje y lo apropiado de su vestimenta, se quitó rápidamente la chaqueta llena de remiendos y tendiéndomela, me dijo:”Es suya”. Gracias amigo. ¿Y los pantalones? También, también, pero… y me hizo un seña como diciéndome: “hombre que hay mujeres” Tiene otros más viejos y quizás le sirvan mejor a Usted, medió su hermana. Y rápidamente tiró del colchón de la cama para arriba y, en efecto, sacó un pantalón con más remiendos y parches todavía. ¡Estupendo! Y ya puestos ¿por qué no me das la gorra, las albarcas y la camisa…? Y él, con una sonrisa inocente y generosa me iba dando una a una, las piezas que vistieron de una manera tan real a mi personaje de Azarías al que dio vida en la película dirigida por el cántabro Mario Camus en el otoño de 1984 consiguiendo transmitir toda la naturalidad y fuerza de la novela de Delibes. Así se conocieron Paco Rabal y Juan Flores “Barruntas” como a él le gustaba llamar, en una tarde de verano ó quizás acabando el verano, como improvisó el propio actor en el pregón de las fiestas que dio unos años más tarde en Alburquerque: “Un recuerdo a los amigos que se fueron y me duelen y a los que estamos, no falte ni la salud, ni la suerte. Barruntas, serás Barruntas y yo “Azarías” para siempre”.
Me viene esto a la memoria a modo de recuerdo, porque acabo de leer la noticia de su muerte; un santo inocente de mirada noble que trabajó en el campo desde los cinco años hasta que prácticamente falleció con 71 años. Su mirada a veces tierna y su boca desdentada, ya no podrá pronunciar más aquella frase cargada de cariño de “milana bonita”.
Descanse en paz y déle un abrazo de mi parte al de la boina si se lo encuentra en algún lugar.